10 de abril

A veces la vida puede ser muy dura. El amor es algo que siempre nos ayuda a ver la vida con otros ojos, quizás de un color un poco más atractivo del que suele tener para nosotros. Desde pequeñita soñaba con perder el zapato de cristal y que alguien lo trajese a casa para mí. Sin embargo, con el paso de los años comprendí que los príncipes azules y los cuentos de hadas no existían, solo eran un todo creado de la nada para hacernos soñar con un mundo ideal que quizás nunca llegue. Son tantas las personas que se sentirán y se han sentido como yo lo hice durante mucho tiempo que no sabría ni por donde empezar. Sin embargo, quiero dedicar esta entrada a una persona que durante muchísimo tiempo, mucho más del que desearía, sintió esto mismo hasta tal punto que eclipsó su vida, llenándola de nubarrones oscuros y días de tormentas. Lo cierto es que me sentía aislada de este mundo, empecé a crecer lo que nunca pensé que yo creería que el amor era un cuento que habían decidido inventar, con el fin de hacernos daño a aquellos que no nos llega el verdadero. Pero un día, encuentro un nombre que no recuerdo del todo, decido hablar con esa persona y mañana, un mes después, he de decir que es una de las personas más especiales que he conocido en toda mi vida. Es guapo, atento, cariñoso, dulce... ¿Cómo no quiso aprovechar ninguna chica a este hombre? ¿Por qué ha estado tanto tiempo sintiendo que todo ese amor que llevaba dentro no podía entregárselo a nadie? Lo cierto, Jonathan, es que si de mí dependiera haría girar las agujas del reloj en sentido contrario hasta el día que te hicieron daño para estar ahí contigo, apoyarte y hacerte ver que estoy ahí POR TI Y CONTIGO. Por desgracia no puedo hacerlo y ahora me temo que he tardado demasiado en conocerte, porque, he perdido 20 años a tu lado. Pero, a pesar de esto y como tú dices siempre, vale la pena haber esperado 20 años para conocerte y esperaría 20 más, si supiera que iba a volver a vivir todos estos momentos tan especiales que hemos vivido juntos. Me encanta cuando sonríes porque digo alguna chorrada, cuando me acaricias el cuello mientras me besas, cuando me miras a los ojos y me dices cosas bonita, esas cartas que me mandas, esos vídeos que me dedicas, nuestras charlas interminables...hay tanto que quiero decirte, que me faltan palabras y páginas para expresarte lo que significas para mí. En una vieja entrada puse que parecía que mi corazón estaba congelado y tú,poco a poco, has hecho que resucite de la nada, derritiendo día a día cada cubito de hielo que lo recubría. Gracias por devolverme la ilusión y contestar a mi mensaje hace justo un mes. Iba a escribirte esto mañana, pero como ya sabes estaré muy ocupada y esto se merecía una dedicatoria.

No lo olvides, estaré aquí siempre.

Te quiero

(a los seguidores de mi blog: quiero compartir con vosotros el mejor regalo que me han hecho en la vida: http://www.youtube.com/watch?v=QEA6qyCK-Mw o al menos uno de los más especiales)